Una mala postura puede tener consecuencias negativas que van más allá del dolor cervical y de espalda, también se corre el riesgo de una discapacidad funcional que afecte la calidad de vida, tanto en la niñez como en la adultez.
Se debe tener especial atención en la postura adoptada en las siguientes actividades usar celulares, tabletas, equipos de computación, zapatos con tacón, incluso marcha inadecuada, uso incorrecto de sillas o manipulación manual de cargas.
Dolor cervical
Cuando no se trata esta alteración, puede ocasionar malestar en la cabeza, en la parte alta de la espalda y en los hombros; y si el problema se torna crónico, produce problemas de equilibrio y caídas.
Por ejemplo, si la pantalla de la computadora se ubica por debajo de la altura de la visión, la cabeza se fuerza en una posición de flexión que, si se mantiene durante mucho tiempo, causa dolor.
No existe un rango de edad prevalente para sufrir dolor de cuello.
Una buena higiene postural, adquirida en edades tempranas, es fundamental para poder llevar a cabo de manera adecuada las actividades de la vida diaria y la práctica de deporte, lo que puede evitar o minimizar a largo plazo el padecer dolencias y problemas musculoesqueléticos en cuello y espalda.

Acerca del autor
Dr. Felipe Rojo García | Médico Ortopedista | Universidad Nacional Autónoma de México